Necesario combatir el fenómeno de la violencia obstétrica


 Susana Cruz.


Veracruz, Ver. La lucha contra la violencia obstétrica busca promover la atención materna centrada en la mujer, que respete sus derechos y decisiones, y que proporcione un ambiente seguro y empático. Sin embargo, Francisco Cué, coordinador de incidencia política pública en el Grupo de Reproducción Asistida Gide, admitió que las quejas son recurrentes por  a la violencia o maltrato que pueden experimentar las mujeres durante el proceso de atención médica relacionada con el embarazo, el parto y el posparto.
“El fenómeno de la violencia obstétrica es complejo. Tristemente se suele centrar en el personal médico y de enfermería pero lo cierto es que es mucho más complejo, no solamente una decisión personal o individual sino estructural de servicios públicos de salud, de un sistema que está colapsado y que no cuenta con los recursos necesarios o insumos para prestar servicios de calidad y de procuración de justicia”.
La violencia obstétrica puede manifestarse de diversas formas, incluyendo el trato irrespetuoso, la discriminación, el abuso verbal, físico o emocional por parte de profesionales de la salud en entornos obstétricos.
La violencia obstétrica puede involucrar conductas como la falta de información adecuada y comprensible sobre los procedimientos médicos, la toma de decisiones sin el consentimiento informado de la mujer, el uso excesivo de intervenciones médicas innecesarias, la negación de analgesia durante el parto, la negligencia en el monitoreo de la salud de la madre y el bebé, entre otras.
“Mujeres que les han negado el servicio de estancias infantiles en alguna guardería nosotros los acompañamos para que exijan su derecho. Hemos acompañado aborto, violencia obstétrica, muerte materna, falta de negativa de derechos”.
Es importante destacar que la violencia obstétrica no solo afecta la salud física de las mujeres, sino también su salud emocional y psicológica. Puede generar sentimientos de vulnerabilidad, falta de autonomía y miedo en un momento en el que las mujeres necesitan sentirse apoyadas y respetadas.