Iglesia del Cristo del Buen Viaje, tesoro espiritual e histórico


Danytza Flores.


Veracruz, Ver.- La avenida 20 de Noviembre, una de las arterias principales que conducen al centro histórico de la ciudad de Veracruz, resguarda un tesoro de espiritualidad y memoria: la Iglesia del Cristo del Buen Viaje.
Enclavada en esta vía emblemática, en uno de los frentes del parque Zamora e inmersa en la periferia del Barrio de La Huaca, la iglesia es más que un edificio religioso; es un testigo silencioso de los siglos y un símbolo de la fe arraigada en la historia de esta ciudad de Veracruz.
Para el escritor y presidente de la Fundación Crónica de Veracruz, Miguel Salvador Rodríguez Azueta, la Iglesia del Cristo se alza como uno de los primeros tesoros de fe que floreció en el puerto, entrelazándose con el tejido mismo de la fundación de la ciudad durante el periodo del virreinato español.
El escritor detalla que esta edificación fue a penas un componente clave de una serie de edificios religiosos que surgieron en esa época, la iglesia comparte espacio con la Iglesia de La Pastora en el honor de haber sido parte fundamental de la identidad espiritual de Veracruz desde sus orígenes.
El sitio tiene un eco trascendental en la historia católica, ya que fue el escenario del trágico asesinato del beato Darío Acosta, durante la agitada época de la Guerra Cristera. En palabras de Miguel Salvador Rodríguez Azueta, esta joya arquitectónica vio la luz en el siglo XVII, específicamente en torno a los años 1630-1640.
La iglesia fue concebida para aquellos que habitaban fuera de las murallas de la ciudad, en el antiguo Barrio del Cristo y el Barrio de San Sebastián, que ahora se conoce como el Barrio de La Huaca.
Originalmente construida en madera, con el tiempo evolucionó hasta adquirir su esencia en piedra múcara y concreto, manteniendo viva su presencia a lo largo de los siglos.
A pesar del paso de los años, la imagen arquitectónica de la Iglesia del Cristo ha experimentado cambios mínimos, conservando su esencia y sirviendo como un puente tangible entre el pasado y el presente.
Sin embargo, las huellas de la historia también marcan momentos oscuros en su existencia. Durante la década de 1920, la iglesia sufrió el vandalismo de la Guerra Cristera, un periodo tumultuoso que también afectó a la Iglesia de La Pastora, cuenta Miguel Salvador.
La Iglesia del Cristo del Buen Viaje, con su arquitectura resiliente y su historia intrincada, sigue siendo una joya espiritual y un monumento al tiempo en la bulliciosa ciudad de Veracruz. Su presencia en la avenida 20 de Noviembre no solo agrega profundidad al paisaje urbano, sino que también continúa inspirando devoción y reflexión en aquellos que pasan por su puerta.