Se espera una economía con claroscuros para el segundo semestre


Danytza Flores.


Veracruz, Ver.-La economía muestra señales mixtas, con una tendencia a la baja en la inflación, aunque algunos alimentos siguen experimentando aumentos de precios en la canasta básica, señala el presidente del Colegio de Contadores Públicos de Veracruz, Ramón Ortega.
El especialista detalla que, a pesar de esta disminución en la inflación, que se estima en alrededor del 5 por ciento, los bolsillos de los veracruzanos continúan siendo afectados. No obstante, según el experto, se espera una posible disminución en las tasas de interés hacia finales de año.
Además, se especula acerca de un segundo aumento en el salario mínimo y en los salarios de los profesionistas, lo que vendría a dar un mejor panorama en la segunda mitad del 2023, en comparación con el primer semestre e incluso con la dinámica del año pasado.
“Se está viendo una tendencia a la baja en la inflación, pero esto no quita que está al alza algunos precios de algunos alimentos, aunque sean estos variado a través de canasta básica y estamos viendo que la inflación pueda bajar a 5 por ciento, bajar entre comilla porque sigue afectando esto a los bolsillos de los veracruzanos, y de una inflación alta que traíamos se está estacionando”, dice.
Sin embargo, uno de los aspectos que merece atención es la situación económica geopolítica. A pesar de un incremento en la recaudación tributaria por parte del gobierno mexicano, el presidente del Colegio de Contadores Públicos de Veracruz indica que se ha observado una baja en los precios del petróleo, lo que representa una preocupación para las finanzas públicas.
La caída en el precio internacional del barril podría resultar en un aumento en los precios de los combustibles, lo que obligaría al gobierno a implementar estímulos fiscales más significativos para evitar una posible inflación. Cabe mencionar que hasta ahora, la gasolina se ha mantenido mediante el uso de estímulos fiscales.
Además, se prevé un incremento en las pensiones y la absorción que puede ser mayor del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS) por parte del gobierno para controlar el precio de las gasolinas. Estos factores, sumados a los mencionados anteriormente, podrían llevar a considerar una reforma fiscal a partir del próximo año.
“Es una parte preocupante en las finanzas públicas porque el precio internacional del barril ha venido a la baja, podría generar un alza en los precios del combustible y otra vez el gobierno tendría que dar estímulos fiscales mucho mayor para no generar inflación, recordemos que la gasolina se ha mantenido en base a estímulos”, explica.

Finalmente, Ramón Ortega concluye que la economía se encuentra en un momento de transición y cambios. Mientras se observa una tendencia a la baja en la inflación y se anticipan disminuciones en las tasas de interés, factores como la situación geopolítica y la volatilidad en los precios del petróleo presentan desafíos para las finanzas públicas.

En este contexto, dice que es crucial estar atentos a las medidas que se tomen y a los posibles cambios fiscales que podrían impactar a los ciudadanos y a la economía en general.