Sacamonedas, un atractivo más para el Puerto de Veracruz

Danytza Flores.

Veracruz, Ver.-En la primera sección del malecón de Veracruz, un grupo de jóvenes y hombres con la piel curtida por el sol llama la atención de turistas que visitan este puerto, se trata de los tradicionales sacamonedas, quienes se convirtieron ya en una atracción para los turistas que arriban en cada temporada vacacional.
El grupo formado por 15 personas se dedica a esta actividad desde que eran niños, la cual combinan con otros oficios que realizan durante la semana.
Juan Carlos Quiroz Benítez cuenta que es sacamonedas desde hace 20 años.
Juan Carlos describe su actividad como algo único en el país, ya que el puerto de Veracruz es el único lugar en donde se pueden ver a nadadores zambullirse al mar para sacar las monedas que los turistas arrojan al lecho marino.
Pero no solo eso, afirma que como sacamonedas se tiene una gran satisfacción siendo parte de los atractivos turísticos que se ofrecen a los visitantes, por lo que es algo que disfruta, al conocer a personas de diversos lugares.
“Es una atracción única, a mí me gusta mi trabajo porque conozco a mucha gente, gente que viene de otros lugares y hasta de otros países, a ellos les llama la atención porque es algo que no ven en ningún otro lado”, dice.
Del mismo modo, Juan Carlos asegura que los sacamonedas cumplen una función de ayuda a las autoridades y al turismo, ya que no solo están para distraer a los visitantes, también para orientarlos sobre los lugares que pueden visitar y parte de la historia de la ciudad, cada que les preguntan.
En ocasiones incluso han participado en el rescate de turistas que caen al mar por algún descuido, ya que es común que adultos mayores o personas en estado inconveniente, resbalen sobre el malecón al mar.
“Ayudamos también para ayudar a las autoridades y al turismo, porque hay personas que se llegan a caer y nosotros somos quienes las sacamos, ya ha pasado en otros años que se caen los turistas y nos lanzamos para sacarlos”, dice.
Jonathan Navarro Sánchez es otro sacamonedas, aunque lleva 2 años trabajando en el malecón de Veracruz, describe lo que hace con pasión. El cursa el primer semestre de preparatoria de lunes a viernes y los fines de semana se reúne con el grupo en la primera sección del malecón de Veracruz.
Aprovecha estos días de la temporada vacacional para acudir todos los días al malecón y lanzarse por una moneda al lecho marino. Pero también saca erizos marinos, estrella de mar y caracoles que muestra a los turistas.
“Estudio en primer semestre de bachillerato y en periodos vacacionales aprovecho, igual en fines de semana que viene la gente aquí, aprovechamos para ganar unas monedas, somos 15 personas que trabajamos como sacamonedas”.
El joven afirma que ser sacamonedas es un oficio de resistencia, ya que no solo basta con saber nadar, entre dos y cuatro horas debe lanzarse a las aguas del mar en medio de un intenso sol, que con el agua salada causa molestias en la piel que deben lavar hasta llegar a sus casas.
Cuenta que en el tiempo que ha trabajado como sacamonedas ha escuchado la admiración de los turistas que pasan por el lugar y le lanzan monedas para que se zambulla en las aguas del malecón, en una zona muy cercana al recinto portuario y desde donde se ve el movimiento de los buques mercantes.
“Muchas personas vienen y quieren ver los erizos y las estrellas de mar, vienen nos echan la moneda al mar, la sacamos, les sacamos un caracolito y se lo damos para que se lo lleven como un recuerdo de su visita a Veracruz”.
Jonathan afirma que la temporada vacacional de Semana Santa ha sido la mejor en la que ha trabajado como sacamonedas por la afluencia de turistas, sin embargo, era algo que ya esperaba por la cantidad de visitantes que percibió en las vacaciones de diciembre.
La alta afluencia de turistas en esta temporada de Semana Santa le ha generado ganancias diarias de entre 300 y 400 pesos, el doble que en temporadas bajas.
“La verdad ahorita nos está yendo mejor que en temporada baja, se puede decir que nos está yendo bien, es lo que esperábamos, porque ya habíamos visto el turismo de diciembre que estuvo concurrido y ahora en Semana Santa que hay calor es más llamativo para venir a la playa”.