Dieta nutricional, uno de los pilares para el desempeño de los militares


Danytza Flores.


Boca del Río, Ver. La dieta nutricional es uno de los pilares para el correcto desempeño de los elementos que integran el Ejército Mexicano, señala el Capitán Segundo Intendente, José Luis Salgado González, del 83 Batallón de Infantería con sede en La Boticaria, Boca del Río.
Salgado González es uno de los responsables del área de Intendencia, que es el departamento responsable de controlar la logística y el suministro para el correcto desempeño de los elementos de la Secretaría de la Defensa Nacional.
En ese sentido, detalla que la alimentación de los elementos cobra una particular relevancia, ya que en todo momento debe de cumplir sus necesidades básicas para mantener al personal en un correcto estado de salud, con la finalidad de que puedan cumplir sus funciones correctamente.
El menú que se les suministra en las tres comidas del día es elaborado por el Departamento de Nutrición del Hospital Militar Central y es cambiado cada 15 días, con la finalidad de que sea nutritivo y a la vez satisfactorio para los elementos.
“En todo el Ejército Mexicano se manejan menús cíclicos que regularmente se cambian cada 15 días, está basado y elaborado por el Departamento de Nutrición del Hospital Central Militar con sede en la Ciudad de México, que está balanceado de acuerdo a las diversas funciones que cumplen los elementos militares”, explica.
El suministro de la alimentación es distribuido en tres tercios, que son el desayuno, la comida y la cena. El primer tercio se sirve a las 6:30 de la mañana como desayuno una fruta, jugo, cereal y bocadillos. También es basado en huevo con acompañante, ya sea carnes frías o salsa, invariablemente lleva frijoles, pan blanco, tortillas y una bebida caliente.
El segundo tercio es la comida y se sirve a las 13:00 horas y el tercer tercio que es la cena a las 18:30 horas. En ambos casos los menús son variados y con todos los elementos nutricionales necesarios para que los elementos puedan recuperar sus energías de las jornadas de trabajo.
Aunque regularmente se sirve en las sedes de cada batallón o unidad que integra la Secretaría de la Defensa Nacional en sus diversas sedes, como es el caso de Veracruz, en La Boticaria, también se cuenta la capacidad para la elaboración de los alimentos en itinerancia.
Lo anterior significa que los elementos que se encuentran en campamentos o labores operativas fuera de algún cuartel tienen la misma alimentación balanceada gracias al área de intendencia.
“Lo que es la alimentación tenemos que tener conocimiento tanto de contabilidad como de gastronomía para poder ofrecer un buen servicio al comensal. Normalmente también operamos fuera de las unidades cuando salimos a realizar servicio con el batallón.”
En todos los casos la alimentación es un servicio que se brinda como parte de los beneficios laborales que otorga la Sedena a sus miembros del Ejército Mexicano.
El capitán José Luis Salgado González detalla que además del factor de nutrición, los alimentos se encuentran sujetos a normas de sanidad estrictas, desde el momento en el que se adquieren los insumos, hasta el tiempo en el que pasan en almacén y cuando finalmente son elaborados.
“Hacemos uso de manuales y reglamentos en el manejo de víveres, la elaboración de alimentos y nos apoyamos en el servicio de sanidad para hacer estudios al personal, a los víveres con medidas de higiene y conservación en los almacenes para que todo salga bien cuidado”.
El militar destaca el rol que tiene el servicio de Intendencia dentro de las labores militares en el país, ya que se trata de una especialidad que se encuentra incorporada al Servicio de Educación Militar Nacional.
En esta área, los elementos del Ejército Mexicano se especializan, además de en el suministro de alimentación, en la administración del vestuario, equipo táctico, armamento y materiales de campaña que pueden ser requeridos.
El servicio de Intendencia es uno de los más antiguos de los que se tenga registro dentro de la estructura del Ejército Mexicano, ya que desde su fundación se abrió dicha área dentro de su estructura orgánica.
Sin embargo, su servicio se remonta a épocas prehispánicas, en donde ya existía personal especializado en la atención de los guerreros y los ejércitos, suministrando todo lo necesario para el correcto funcionamiento de sus elementos.
Para la época de la colonia española la figura de los administradores de la logística militar se formó en intendentes, que cumplían esa función muy parecida la que actualmente se ejerce en la Sedena.