Corredor Interoceánico debe integrar un plan para abatir la inseguridad, la informalidad y analfabetismo


Susana Cruz.


Veracruz, Ver. El proyecto del Corredor Interoceánico del Istmo de Tehuantepec debe integrar un plan de desarrollo social para abatir la inseguridad, la informalidad y analfabetismo.


La Asociación Nacional de Consejos
Empresariales Regionales, consideró positivo que la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) en coordinación con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), implementaran el plan de financiamiento y estímulos fiscales, para que las empresas privadas inviertan en la zona sureste del país y así reubicar las cadenas de valor.


El financiamiento se canalizará a través de Nacional Financiera (Nafin), con una primera línea de crédito de 200 millones de dólares otorgada por el BID y 3 millones de dólares de recursos no reembolsables.


Recordó que Veracruz y Oaxaca enfrentan un rezago económico importante, con 33 y 46 municipios en muy alta marginación, respectivamente.


Los incentivos fiscales para la zona Sur se contemplan en las actividades comerciales, así como en los Impuestos sobre la Renta y el Valor Agregado, para que las empresas desplieguen actividades productivas al interior de los 10 polos de desarrollo que se instalarán en el Istmo de Tehuantepec a partir del 2023.


Sin embargo, el proyecto debe ser integral y garantizar a las empresas que se asienten en la zona sur, seguridad y estado de derecho.


También instalaciones adecuadas para el suministro de gas, vías de comunicación, energía eléctrica, entre otros.
A través de un comunicado admitió que falta reforzar los muelles fiscales en Coatzacoalcos y Salina Cruz.


Sin embargo, se trata de un buen proyecto que seguramente será eficiente.


Se pretende insertar al proyecto a la micro y pequeña empresa, para que puedan tener injerencia directa en las actividades de comercio exterior.


México es maquilador, porque de los productos que exporta, el 80 por ciento de la materia prima que se utiliza en la fabricación es de importación y solo 20 por ciento nacional, condición que se busca revertir.

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