Dununcia de tortura cimbra a la Policía Ministerial

Jorge Hernández.

Veracruz, Ver. La denuncia del abogado Rodolfo René Paratte por la tortura a la que fueron sometidos Alberto “N” y July Raquel “N”, detenidos por el crimen de la rectora de la Universidad Valladolid, María Guadalupe Martínez Aguilar, ha generado zozobra entre detectives de la Policía Ministerial (PM).

En una carta firmada por diez detectives, destacamentados en Xalapa, solicitan la intervención del gobernador de Veracruz, Cuitláhuac García Jiménez, y de la Fiscal General del Estado, Verónica Hernández Giadáns, para poner orden en la corporación que preside Samuel López Leza.

Sostienen que, una vez detenidos Alberto “N” y su hermana July Raquel “N”, con orden de aprehensión por el delito de homicidio de Guadalupe Martínez Aguilar, rectora de la “Universidad Valladolid”, el director de la PM ordenó los torturaran, incluso López Leza aplicó descargas eléctricas a los detenidos en Las Trancas.

El brazo ejecutor de Samuel López Leza, un policía de poca monta de apellido Uscanga, encabezó la detención, pero ese policía no ha resuelto un solo caso de homicidio, su especialidad son los chismes e intrigas, además mantiene a “cuota” a algunos comandantes de la Ministerial, por eso exigen la destitución inmediata de Uscanga y de Samuel López, conocido como El Regiomontano.

A raíz de la denuncia pública del abogado Rodolfo René Paratte, y la creación de una comisión del Senado para investigar casos de tortura en Veracruz, a los detectives de la mandaron decir que debían “aguantar vara” porque ese asunto se iba a “calentar” y que podía haber despidos e incluso consignaciones.

Temen que, para salvarse, Samuel López Leza sea capaz de “poner” a algunos detectives, ya que vocifera que tiene controlada a la Fiscal General del Estado Verónica Hernández Giadáns, pero los quejosos advierten que si eso ocurre no se callarán.

Advierten que ya no están dispuestos a soportar los abusos y malos tratos por parte del director de la Policía Ministerial, Samuel López Leza, ni de su brazo derecho Uscanga, incluso si es necesario se plantarían frente al edificio de la Fiscalía General del Estado para exigir su destitución.

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