Danytza Flores.

Veracruz, Ver.- Como parte de la obra de remodelación del centro histórico, boleros y vendedores ambulantes del zócalo estrenan nuevos “cajones” y puestos entregados por parte del municipio de Veracruz.
Con 25 años de sacar brillo a los zapatos en el zócalo, Don José Luis Maceda Mora, mencionó que a partir de esta semana comenzó a reactivarse su actividad, luego de que por varios meses se habían visto afectados por la obra.
“Ha mejorado porque la gente no venía por el ruido, el polvo lógico mucho gente y clientes dejaron de venir tanto al café como al zócalo, pero ya están aquí de nuevo”.
Platica que sus principales clientes son la gente local pues el turismo no los beneficia, ya que normalmente el calzado que utilizan son los tenis o las chanclas; además que están acostumbrados a pagar un precio menor dicho servicio.
“La gente del turismo no, es la gran mentira, ni semana santa ni carnaval, el turismo no se bolea, en primera repelan por el precio, están acostumbrados que en México es más barato y luego andan en tenis”.
La boleada la cobra en 50 pesos desde hace cinco meses, señala que como todo aumento no fue muy bien recibido por sus clientes, sin embargo con el paso del tiempo fueron conscientes del aumento en los precios y le siguen solicitando que le saque brillo a su calzado.
“La gasolina ahora ya son 52 pesos lo que era 32 pesos, la crema se fue de 24 a 36 pesos en fin todo ha incrementado en más de un 30%. La gente repelaba pero ya se dio cuenta que es un trabajo digno y que tiene que pagar lo que es”.
Incluso en ocasiones suele recibir un poco más de lo que cobra de su servicio ya sea por empatía o agradecimiento de sus clientes.
Sin embargo reconoce que la suerte no siempre le favorece pues hay días que únicamente logra realizar dos boleadas al día que ni siquiera le alcanza a cubrir lo que se gasta en su comida, sin embargo como suele ahorrar logra afrontar los días flojos.
“Hubo un domingo que hice dos boleadas y me gusto 300 pesos en comida, lo bueno que yo soy una persona que ahorro, si llego a juntar 800 pesos, guardo 200 pesos y si hago 400 pesos guardo 100 pesos, desde chamaco me enseñaron a ahorrar”.
Maceda reconoce que este oficio que durante muchos años representó una fuente de ingreso para niños y jóvenes ha ido a pique y con ello muchos han migrado a otras actividades económicas
El nuevo estilo de vida de muchas familias ha repercutido pues muchas generaciones actuales dejaron de usar zapatos y los cambiaron por los tenis; además, poco se preocupan por traer su calzado limpio, como era antes.

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