Susana Cruz

Veracruz, Ver. La región norte de Veracruz sigue siendo un caldo de cultivo para la migración forzada hacia Estados Unidos. La falta de oportunidades laborales, bajos ingresos y la inseguridad son los principales motivos que impulsan a cientos de veracruzanos a cruzar la frontera en busca de una vida mejor.
Rodrigo Efraín Hernández Ebrard, director de Relaciones Públicas de la Asociación de Mexicanos en Carolina del Norte, destaca que la situación es crítica en comunidades como Agua Dulce, cerca del Papantla. Allí, la mayoría de la población son mujeres, niños y adultos mayores, que se ven obligados a quedarse atrás mientras sus familiares y amigos emigran en busca de oportunidades.
“El principal detonante de la migración son los temas económicos, laborales y la inseguridad. Son más hombres los que migran, pero también hay un número significativo de mujeres y niños que emigran solos, dejando atrás a sus familiares”.
Según estadísticas oficiales, la mayoría de los migrantes veracruzanos son hombres que buscan trabajo y mejores condiciones de vida en Estados Unidos. Sin embargo, la Asociación de Mexicanos en Carolina del Norte, que apoya a más de 11 mil mexicanos en el estado, destaca la importancia de ayudar a los grupos vulnerables, como mujeres y niños.
En Agua Dulce, la agrupación apoya actualmente a cerca de 3 mil personas.
También trabaja para proporcionar asistencia económica, educativa y social a los migrantes veracruzanos. Su objetivo es ayudar a mejorar la calidad de vida de estas personas y prevenir la migración forzada.

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