Necesarios acabar con los mitos de la donación de riñón
Susana Cruz.
Veracruz, Ver. La donación de riñón es un acto altruista que puede salvar la vida de personas que sufren de insuficiencia renal crónica. Sin embargo, existen muchos mitos y creencias erróneas sobre la calidad de vida de los donantes después de la cirugía.
Araceli Solano Acosta, integrante del Colegio de Nefrólogos de Veracruz, admitió que el mito principal es que la donación de riñón reduce significativamente la calidad de vida, cuando la
mayoría de los donantes de riñón pueden volver a su vida normal después de la cirugía. Pueden realizar actividades físicas, trabajar y disfrutar de sus hobbies sin problemas.
Otro mito es que la donación de riñón aumenta el riesgo de enfermedades renales, sin embargo, estudios han demostrado que los donantes de riñón no tienen un mayor riesgo de desarrollar enfermedades renales crónicas. De hecho, los donantes son sometidos a una evaluación rigurosa antes de la cirugía para asegurarse de que su función renal sea adecuada.
La mayoría de pacientes oscila entre los 35 y 70 años de edad. La prevalencia de enfermedad renal en los niños es menor porque la causa está relacionada con enfermedades hereditarias y otros factores y padecimientos, pero además se da en menor cantidad.
La cirugía de donación de riñón es un procedimiento seguro y bien establecido. Los riesgos asociados con la cirugía son similares a los de cualquier otro procedimiento quirúrgico mayor.
La mayoría de los donantes de riñón no necesitan tomar medicamentos después de la cirugía. Sin embargo, es importante seguir las instrucciones del médico y realizar controles regulares para asegurarse de que la función renal sea adecuada.