Falta de luz y agua en Veracruz es la herencia de créditos sin municipalización
Susana Cruz.
Boca del Río, Ver.- La constante carencia de servicios básicos como agua potable y energía eléctrica en diversos desarrollos habitacionales de Veracruz tiene sus raíces en políticas de crédito hipotecario implementadas en el pasado, señaló Erik Porres Blesa, delegado regional del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores (Infonavit).
Explicó que la crisis actual es una consecuencia directa de la práctica de otorgar créditos para viviendas que sólo contaban con servicios provisionales y carecían de la municipalización correspondiente. Esta situación, que predominó en administraciones anteriores, ha dejado a muchos veracruzanos viviendo en condiciones inadecuadas, sin acceso garantizado a recursos esenciales como el agua potable y la electricidad.
Sin embargo, reconoció que las reglas de operación del pasado permitían estas prácticas. “Las reglas de operación en su momento permitían en el pasado, antes de esta administración, que esto se hiciera así”, añadió.
Desde hace seis años, el Infonavit ha implementado medidas estrictas para evitar la repetición de estos problemas. Porres Blesa enfatizó que en el periodo de su gestión, que ya abarca cinco años, no se ha otorgado un solo crédito sin que la vivienda cuente con servicios básicos permanentes y la debida municipalización.
“Te puedo asegurar que en 5 años que yo llevo en la delegación no se ha dado un solo crédito en una vivienda que no tenga servicios demostrados, servicios no provisionales, servicios ya fijos, que quiere decir esto, que tengan agua, que tengan servicio de drenaje y que tengan conectividad a CFE”, aseguró.
La falta de municipalización ha tenido un impacto significativo en la calidad de vida de los residentes de estos desarrollos. Sin la infraestructura necesaria, los habitantes han enfrentado dificultades cotidianas que van desde la falta de agua corriente hasta cortes frecuentes de energía eléctrica. Estos problemas no sólo afectan el confort y la seguridad de las viviendas, sino que también impiden el desarrollo de comunidades sostenibles y saludables.
El cambio en las políticas del Infonavit es un paso positivo hacia la solución del problema, pero no es suficiente para resolver las carencias existentes. Es necesario un esfuerzo conjunto entre las autoridades locales, las urbanizadoras y los residentes para municipalizar y regularizar los servicios en las zonas afectadas.