Caen las inocentes palomitas en bromas del Día de los Inocentes
Susana Cruz.
Veracruz, Ver. En el pintoresco centro histórico del puerto de Veracruz y en la zona de mercados, los comensales de los cafés y los locatarios de los mercados se convirtieron en hábiles bromistas durante el día de los Santos Inocentes, el 28 de diciembre. La tradición local involucra dejar carteras o billetes visibles en las banquetas, o pasillos de los locales de verduras y alimentos desatando una mecánica sutil pero ingeniosa.
Con raíces generacionales, este divertido juego ha perdurado en el tiempo. Alberto Bejarano, cliente frecuente, comparte su experiencia: “Pues yo me crié aquí en el puerto, desde chamacos siempre lo hemos hecho”.
Aunque ahora se lleva a cabo con menos estruendo, la esencia de la tradición persiste, desafiando la paciencia de los transeúntes.
Los bromistas despliegan sus mejores trucos, incluso colocando billetes reales en las carteras para aumentar la intriga. Aunque algunos residentes de Veracruz son inmunes a estas artimañas, cuando alguien cae en la inocente trampa, se desata un alboroto festivo, convirtiendo el día en el mercado en algo parecido a un carnaval.
Entre risas y complicidad, los lugareños disfrutan de la tradición. Incluso aquellos que son víctimas momentáneas de la broma.
En un ambiente que mezcla la difícil situación económica con la espontaneidad de la calle, muchos se convierten en “inocentes palomitas” sin previo aviso, sumándose a la diversión sin importar su situación económica.