Sedena no es sólo una fuerza armada, sino ayuda y protección de las y los mexicanos

Danytza Flores.


Veracruz, Ver,.- Este 1 de noviembre, la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena) cumplió 88 años de haber cambiado de denominación, pero no sólo se trató de un cambio en el nombre, sino también de responsabilidades.
El teniente de Materiales de Guerra, Julio Antonio Cortés Bárcenas, platica que este cambio se dio después de la Batalla de la Revolución Mexicana, con la Promulgación de la Constitución de 1917, donde aumentaron las atribuciones de la Secretaría de Guerra y Marina.
“Las atribuciones de lo que era anteriormente la Secretaría de Guerra y Marina, fueron acrecentándose, ya que se tuvieron mayores atribuciones, mayores problemas, mayores responsabilidades, a lo que, en la fecha anterior mencionada, se llevaron actividades de lucha”.
Explica que fue durante la administración del Presidente Lázaro Cárdenas del Río, un 1 de noviembre de 1937, a través de un Decreto publicado en el Diario Oficial de la Federación que se cambió la denominación de la Secretaría de Guerra y Marina por la de la “Defensa Nacional”, dando paso así a la Secretaría de la Defensa Nacional (SEDENA).
Con ello se marcó una nueva etapa para el Instituto Armado, pues concluyó en la la profesionalización y la creación de las cinco misiones del Ejército que son: defender la integridad y la soberanía y la independencia de la nación; garantizar la seguridad interior de la nación; auxiliar a la población civil en caso de necesidades; realizar actividades cívicas en apoyo al crecimiento del país y en caso de desastres naturales y prestar apoyo en lo que se requiera a la ciudadanía.
Con este cambio, también se tuvo la necesidad de crecer en equipamiento, personal militar, e instalaciones.
“Fue un cambio a todas las actividades, todos eran enfocados a actividades de campaña y de lucha, que se viven en ese momento, posterior a eso van resurgiendo nuevas actividades y funciones, debemos de estar capacitados, no solo es el esfuerzo físico, sino también el mental y psicológico”.
Citando como ejemplo, el apoyo que la Sedena, está otorgando a la población de Acapulco, tras las afectaciones del huracán Otis, con la presencia de personal, maquinaria, equipo, así como binomios canófilos.
Así como el apoyo tras las severas inundaciones durante la época de lluvia.