Por falta de políticas de apoyo al campo reportan desplome en producción de alimentos básicos
Danytza Flores.
En los últimos cinco años, la producción de granos básicos cayó entre 12 y 14 por ciento, informa el presidente de la Unión General Obrera Campesina y Popular (UGOCP), Luis Gómez Garay, quien afirma que esta situación pone en riesgo la autonomía alimentaria.
En rueda de prensa, señala que se registran caídas en la producción de alimentos básicos como el maíz, el arroz, la carne de cerdo y la leche de vaca, mientras que el gobierno ha incrementado la importación de estos productos en promedio en 10 por ciento.
Como consecuencia, el representante de la UGOCP agrega que los mexicanos han sufrido las afectaciones de la suficiencia de abasto alimentario con el aumento de los precios de los productos básicos que usan para su consumo.
Además, se sufre un cambio en la dieta tradicional de los mexicanos, ya que por la carestía y el encarecimiento de los precios, han optado por consumir otros alimentos que impactan en su estado de salud y han provocado que cada vez sea mayor la incidencia de ciertas enfermedades relacionadas con la alimentación, como la diabetes.
Luis Gómez Garay afirma que no existe una correcta política de apoyo al campo y, por el contrario, se ha dado prioridad a regalar dádivas a los campesinos, que no fortalecen la producción ni generan un arraigo a la tierra.
“Se desaparecieron prácticamente todos los programas de fomento productivo para el campo, prácticamente todos, solamente tienes cuatro que se convierten en dádivas que no van encaminadas a la producción”.
Luis Gómez Garay indica que la población que se dedica al campo está formada por personas mayores de 65 años, por lo que se carece de una fuerza productiva que garantice la subsistencia del sector, debido a que los jóvenes no encuentran oportunidad de tener una vida digna a través de esta actividad.
“Hoy en día la población que trabaja en el campo está por arriba de los 65 años, significa que ya se envejeció la población y la mayoría de los jóvenes no ven en el campo la oportunidad de tener una vida digna; es evidente que toda esa población hoy está en lugares diferentes de lo que es su lugar de origen, implica que esa falta de atención a este sector, se refleja en las enormes masas de dinero que mandan los migrantes para mantener a sus familias”.