La Celebración del 14 febrero no debe ser un día, sino siempre.
Danytza Flores.
Veracruz, Ver.- La celebración del 14 de febrero, no solo debe de ser un día, sino los 365 días del año, así lo exhorta el obispo de la Diócesis de Veracruz, Carlos Briseño Arch.
El clérigo remarca que no sólo es amar, sino respetar y alimentar a la fraternidad y pensar en los demás, no sólo en uno mismo.
Y es que a su parecer vivimos una época donde el amor y los valores se han ido atenuando por lo que sería muy positivo retomarlos, pues permitiría una mejor convivencia social.
“Por supuesto que falta amor y una de las realidades que nosotros tenemos que fomentar es más la fraternidad, el amor, el respeto mutuo, ir edificando un clima que no sea de violencia, que sea de fraternidad de uno para otros, no solo hay que celebrar la amistad de un día, hay que celebrarla todos los días, hay que tener un gesto de amistad y de fraternidad”, exhorta.
Entrevistado previo a oficiar misa en la catedral de Veracruz, el sacerdote católico manifiesta que todo ello se puede lograr solo depende de cada uno de nosotros, es una decisión personal.
“De cada uno de nosotros, de nuestras actitudes ante los demás, porque todos tienen su oportunidad de vivir esa fraternidad de unos con otros”, refiere.
El prelado opina que desde las familias se debe de edificar el amor, el respeto y la fraternidad para evitar actos que no de margen a la violencia y acontecimientos que hoy se está viendo.
Panteón municipal
Por otro lado se pronuncia por la reforzar la vigilancia en los panteones de la ciudad de Veracruz, esto luego de que se ha dado a conocer que estos lugares se han utilizado para diversas fechorías.
Dice que es necesario la presencia de elementos de seguridad porque muchas de esas prácticas pueden saltar a situaciones de violencia con personas.
“Yo creo que sí hay que poner un poquito de vigilancia en eso, sobre todo cuando se pueden dar otras cosas ya no solamente en animales y se empieza a hacer ceremonias con personas, y ahí es donde debemos tener mucho cuidado”, asevera Briseño Arch.
Y es que hay que señalar que no solo son utilizados para supuestos rituales y sacrificios de animales también para el robo de huesos humanos para trabajos de santería como fue evidenciado en la Ciudad de México.