Se quejan Guía de turistas por presencia de coque en las inmediaciones del San Juan Úlua

Danytza Flores.

Veracruz, Ver.- Guía de turistas se quejan por el material que fue colocado al aire libre en las inmediaciones de la fortaleza de San Juan de Ulúa, pues señalan que podría representar una afectación a la salud de visitantes y personal que labora en el inmueble histórico.
El secretario de la Asamblea Permanente de Asociaciones Civiles con la comisión de Cultura y Turismo, Guillermo Macías Lagunes, considera que se trata del polvo coque, el cual fue colocado el sábado por la mañana y poco a poco, la montaña de ese material empezó a crecer para mantenerlo por lo menos hasta este lunes que se pudo observar.
“No solo es la montaña de coque es la actitud irregular que están tomando las autoridades del puerto al autorizar en un área donde están afectando al San Juan Úlua, al personal de san Juan Úlua, a los guías de turistas y a los de Talleres Naval del Golfo, ahí está el acumulamiento del material metálico y la verdad nos sorprende mucho porque justamente donde se están instalando los accesos para los visitantes que ayer hubo una buena cantidad de personas hayan colocado esa montaña de material”, denuncia.
El entrevistado manifiesta su preocupación porque se trata de un material dañino que se encuentra al aire libre y que representa un riesgo para la salud de las personas, sobre todo para las vías respiratorias.
Y es que refiere que el coque es un polvo de hierro que es poco perceptible para el ser humano, sin embargo, la continua aspiración de este material puede causar daños irreversibles a los pulmones.
Ante ésta situación, demanda una explicación a las autoridades correspondientes, para saber quién es responsable de esa acción, dado que en esa zona en particular no se estaba registrando el manejo de este polvo.
Dice que incluso es una queja constante de quienes visitan San Juan de Ulúa en esta temporada vacacional de Semana Santa, debido a la contaminación por el Coque almacenado.
Cuestiona la responsabilidad que tiene la ASIPONA o las autoridades federales marítimas, debido a la necesidad de retirar este peligroso material, o cumplir con lo manifestado en el sentido de que se iba a poner a resguardo en un lugar seguro.