Por determinarse las repercusiones del boqueo al aguacate mexicano en Estados Unidos

Susana Cruz.


Veracruz, Ver. El reciente bloqueo impuesto por Estados Unidos a la importación de aguacate mexicano está generando un impacto significativo en el sector agroalimentario de México. Las repercusiones de esta medida, sin embargo, se harán evidentes en las próximas semanas. José Luis Valencia Montalvo, director del Consejo Empresarial Mexicano de Comercio Exterior, Inversión y Tecnología (COMCE) en Veracruz, considera que la situación surgida a raíz de presuntas agresiones sufridas por inspectores estadounidenses no debería afectar la comercialización del aguacate a largo plazo.
Explicó que los incidentes reportados fueron aislados y que el sector aguacatero ya está trabajando para resolver el conflicto. Representantes del sector en Michoacán han iniciado mesas de negociación con las autoridades estadounidenses, con la esperanza de encontrar una solución rápida.
“Es una situación que ya se había presentado anteriormente. Estamos en mesas de negociación, actualmente los colegas de Michoacán están buscando el diálogo con las autoridades americanas para que esto se resuelva a la brevedad”, afirmó.
La confianza en que los envíos de aguacate de Michoacán a Estados Unidos se regularicen pronto es alta. No obstante, los datos del Banco de México, la Secretaría de Economía y el Departamento de Agricultura de Estados Unidos revelan que el bloqueo está costando a México aproximadamente 7.6 millones de dólares diarios. Esta cifra destaca la urgencia de resolver el conflicto para mitigar el impacto económico en el país.
La cadena de producción del aguacate en México es un pilar fundamental para muchas familias y comunidades. Se estima que entre 200 y 300 mil personas dependen directamente de esta industria. La magnitud de este bloqueo no solo afecta a los productores y exportadores, sino también a toda una cadena de suministro que incluye transportistas, empacadores y otros trabajadores esenciales.
El gobierno mexicano y las autoridades comerciales están trabajando intensamente para solucionar esta situación. Se están buscando acuerdos que no solo resuelvan el conflicto actual, sino que también fortalezcan las relaciones comerciales a largo plazo entre ambos países. La esperanza es que, a través del diálogo y la cooperación, se puedan superar estos obstáculos y restablecer el flujo normal de aguacates entre México y Estados Unidos.